El anuncio sobre la
posible decisión del actual Gobierno de realizar inversiones del Fondo de
Reserva de la Seguridad Social en la adquisición de deuda pública española,
merece la máxima atención. Y así lo he manifestado en el debate suscitado
internamente en Attac mediante una Nota
que me han sugerido que transcriba en mi blog. Porque el asunto va mucho más
allá de jugar a la Bolsa con el dinero de quienes fueron cotizantes y ahora ya no sean ni siquiera jubilados.
Para exponer brevemente unas ideas, diré que la utilización del Fondo de Reserva de la
Seg. Social para adquirir deuda pública española significa desproveerla
del objetivo primigenio de garantía financiera para el pago de las pensiones en
años de coyunturas económicas adversas, puesto que trasvasa esa garantía
“despolitizada” a las finanzas del Estado español que hoy por hoy son inciertas
por varias razones objetivas, que sintetizo así:
Primera razón. La política del gobierno actual contra el déficit
mantiene o incrementa la recesión económica en un circulo vicioso infernal
(déficit-recortes-menor PIB-menos recaudación- más déficit- mas recortes- más
déficit…) que lleva a más endeudamiento (el endeudamiento del país, no el del
Estado, ya ha superado el PIB me parece haber leído). Y es un endeudamiento
público cada vez más costoso; como refleja y demuestra el actual nivel de
la mal llamada prima de riesgo, es decir, de la mayor rentabilidad que exigen
los “inversores” en bonos soberanos de España porque valoran la mayor
incertidumbre en el futuro y la posibilidad de una quita en algún momento
futuro (esto son ya comentarios en la “comunidad financiera” anglosajona, por
supuesto). ¿Recordáis cuando “la prima” de 175 puntos sobre el bono alemán en
2010 era ya un hito histórico?
Segunda razón. Como ese endeudamiento crecientemente costoso requerirá
mayores plazos de amortización, haya rescate o no haya rescate europeo, no hay
que ser pesimista para prever una quita de la deuda pública española (y esa es
una de las razones del alto nivel actual de la “prima de riesgo”), lo cual
significaría una devaluación del valor de mercado de la deuda pública española
emitida y sería disminución adicional del Fondo de Reserva, si el gobierno
lleva a cabo esa decisión política.
Tercera razón. Esa decisión política hace prever y temer que tenga por
objetivo político último una futura bajada generalizada de las pensiones de la
Seguridad Social cualquiera que fueran los derechos adquiridos. Ya vimos como
no se respetó por el Gobierno de Zapatero el Pacto de Toledo ni tampoco por
este Gobierno de Rajoy aunque estaba ya en la legislación vigente desde los
años ochenta. Ese objetivo político último sería de mucho más alcance como sería ampliar el mercado español inserto en los mercados financieros globales,
que es el objetivo del neoliberalismo financiero vigente.