La Comisión del Tesoro del Parlamento británico, que es un poderoso organismo de decisiones políticas, abrió el pasado Abril una encuesta sobre el papel de los centros offshore en la actual crisis de los mercados financieros globales. Exactamente a los diez años de aquellas investigaciones promovidas por el gobierno Blair sobre la regulación financiera de los centros offshore, cuyas conclusiones fue incapaz de aplicar ese mismo gobierno.
En la investigación iniciada, hasta el 1º de Julio de 2008, habían presentado oficialmente alegaciones Tax Justice Network (TJN) (la Red por la Justicia Fiscal) y otros 26 grupos, la mayoría representantes de los intereses de los centros financieros offshore. Sobre esas alegaciones el número de Julio de la revista digital Tax Justice Focus publica una interesante reseña de John Christensen, ex asesor económico del Gobierno insular de Jersey y actual director del Secretariado de Tax Justice Network en Londres; de la que destacamos algunos puntos:
Del lado de los intereses del negocio offshore, la posición está resumida por la agencia Jersey Finance Limited al sostener que “no hay ninguna prueba teórica o práctica que sugiera que los centros offshore amenazan la estabilidad financiera. Jersey cumple o excede todos los estándares internacionales pertinentes para la estabilidad y la transparencia esperadas por los principales centros financieros del mundo”
Por el contrario, son abundantes los datos que contradicen esa afirmación según los informes de ONGs, asociaciones y Universidades que suman una cuarta parte de las alegaciones escritas (un volumen digital de 626 páginas disponibles )
Los profesores Palan y Nesvetailova de la Universidad de Birmingham subrayan que las entidades registradas en paraísos fiscales se utilizan fácilmente para desvincular la propiedad de los instrumentos financieros offshore de sus entidades matrices en el país de origen, situando así activos financieros fuera de la contabilidad y obteniendo calificaciones del crédito más elevadas. Esto es exactamente lo que ha sucedido y ha precipitado la actual crisis financiera que ejemplifica la quiebra del banco británico Northern Rock, nacionalizado por el gobierno británico.
“Nadie sabe con seguridad si, por ejemplo, Northern Rock asumirá la responsabilidad de los 50,000 millones de libras en deudas de Granite, que se supone que era su SPV offshore (Special Purpose Vehicle o” instrumento con fines específicos”), porque legalmente Granite es una entidad independiente.”
Y esta opacidad del negocio offshore genera un problema de proporciones sistémicas – aseguran - dado que esa relación tan particular se repite en miles y miles de SPVs, de “ instrumentos con fines específicos”, una diversidad de entidades instrumentales establecidas en centros financieros extraterritoriales.
El extenso informe presentado por TJN del Reino Unido abunda en el fracaso de la regulación internacional porque las jurisdicciones catalogadas como paraísos fiscales se han sometido a los intereses financieros. Por ejemplo, las cuatro grandes auditoras presentes en los principales paraísos fiscales y en la mayoría de los menos importantes, posibilitan que compañías multinacionales o bancos puedan en cualquier momento trasladar sus operaciones dondequiera que deseen, cuando una jurisdicción cualquiera no se acomoda a sus deseos de lograr la legislación que les conviene. Así explican Christian Aid y Global Witness que los centros offshore estén socavando los esfuerzos de los países más pobres para recaudar ingresos propios que financien su propio desarrollo; sosteniendo que los centros offshore ligados al Reino Unido ofrecen “los medios para la expoliación y la mala gestión de los recursos públicos del petróleo en la República del Congo”. Y destacan la incongruencia política del gobierno laborista que se compromete al aumento de su ayuda presupuestada pero deja de regular las actividades de sus territorios que son paraísos fiscales.
Tras la pausa veraniega continuaran las audiencias de la referida encuesta parlamentaria y está prevista la intervención de TJN del Reino Unido junto otras ONGS y asociaciones en las sesiones de principios de Octubre próximo.-
2 comentarios:
Es una pena que estos análisis, tan rigurosos, de ciertos elementos intervinientes en la falta de recursos de los paises para erradicar la pobreza,o para desarrollar políticas sociales que aseguren el bienestar necesario de sus ciudadanos,encuentren tan poco eco.La labor de las ONGS en este terreno es muy ignorada y menos valorada que en otras cuestiones más...vistosas a la hora de despertar conciencias, que además, en lo que afecta al bolsillo son de sueño profundo y tranquilo...
Sus aportaciones son siempre esclarecedoras y muy importantes.
Saludos.
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