En julio de 2008 la presidencia francesa del Consejo de la
UE presentó un programa para reforzar la estabilidad financiera, mejorar el
sistema de supervisión europeo, una mayor transparencia de los mercados, etc. ,
del que ofrecimos entonces un resumen en el blog La Europa opaca de las finanzas que aún puede encontrarse en el
archivo. Pero desde hace más cinco años son evidentes los desacuerdos
intraeuropeos que pretende esconder la retórica de la tecnocracia de Bruselas
frente a la dinámica de unos mercados financieros mundializados y
descontrolados.
Aparte de la naturaleza neoliberal compartida por los
actuales gobiernos del Eurogrupo y de la UE, la Comisión ha dado suficientes
pruebas de su fe y su defensa del fundamentalismo del mercado e incluso de
la especulación financiera. Para muestra
un botón: en 2010 sostenía en un documento “que
el short selling (la conocida venta en corto, de valores que no se tienen y
se venden para apostar a la baja y entregarlos una vez conseguida esa bajada)
tiene beneficios económicos y contribuye a la eficiencia de los mercados
de la UE principalmente en términos de incremento de la liquidez del mercado”
(CE. MEMO /10/409,15/9/2010).
Por tanto, todas las iniciativas legislativas del mal
llamado ejecutivo europeo nacen deficientes y exigen un gran esfuerzo de los
grupos minoritarios de un PE mayoritariamente conservador para dotarlas de
alguna eficacia.
Ante la atonía de los partidos de la izquierda europea, una
coalición de ONGs viene regularmente trabajando por la difusión de información,
reactivar las voces ciudadanas y la presión sobre los europarlamentarios. Hace unos días, la campaña por una Red europea
en Desarrollo y Finanzas (ENOFAD) ha hecho circular entre miembros de
movimientos sociales noticias sobre el proceso legislativo que se desarrolla
esta semana en el PE y que se cerrará el viernes 26 de octubre de 2010 con una
votación en sesión plenaria sobre algunos proyectos parciales para la regulación
de los mercados financieros…