Las informaciones sobre
la elección del nuevo Papa, suelen olvidar que también se elige al Jefe de
un microestado europeo. Y creo que las razones aducidas para la dimisión del Papa,
otorgan actualidad a este texto publicado en 2008, en la segunda parte del libro
La Europa opaca de las finanzas.Y sus
paraísos fiscales por la Editorial Icaria.
LA SINGULAR
OPACIDAD DEL VATICANO
¿Una central ´potencial´ del
reciclaje de dinero y operaciones financieras sucias en el corazón de Europa?
Los reportajes periodísticos aluden con frecuencia al Vaticano como uno de los principales enclaves opacos como tantos otros, donde el secretismo impide rastrear los orígenes de los fondos financieros de que disponen o pasan por sus entidades; y algunos hechos justifican que se le preste atención. El virtual enclave romano forma parte de la eurozona sin estar integrado en la Unión, un hecho singular que expresa el peso político mundial del minúsculo Estado como se puso de relieve en el acontecimiento mediático global que fueron los solemnes funerales del Papa Juan Pablo II en 2005, que congregó en Roma a gran número de personalidades políticas del mundo, muchas de ellas sin vinculación religiosa con el difunto, como el Presidente de los EEUU o el Secretario General de la ONU; y que llevó a que los coleccionistas pagaran hasta 160 euros por una moneda de dos con la efigie del Pontífice. Aunque hasta 1984 la Santa Sede no tuvo relaciones diplomáticas con los EEUU, mantiene una activa y costosa presencia diplomática con representaciones permanentes ante al UE y ante la Federación Rusa y como observador en la ONU, en la OMC y en varias decenas de organismos internacionales especializados, según la página web de la CIA en 2007.
Status Civitatis
Vaticanae
“El Sumo Pontífice,
Soberano del Estado de la Ciudad del Vaticano, ha la plenitud de los poderes
legislativo, ejecutivo y judicial”,
dice el art.1 de la nueva Ley Fundamental del Estado Vaticano de 26 de Noviembre
de 2000, promulgada por Juan Pablo II, en sustitución de la de 1929.
Es el Estado
soberano más pequeño del mundo regido por una monarquía electiva y absoluta
bajo el Papa, representado por el Cardenal Secretario de Estado que preside la
Comisión pontificia, una especie de poder legislativo; con unos servicios
administrativos, judiciales y económicos bajo la autoridad de un gobernador.
Este recinto romano de solo 44 hectáreas de extensión, menos de medio km2 (al que se añaden con privilegios de extraterritorialidad otros
edificios romanos y la residencia papal de Castelgandolfo) ocupa a unos 1.500
habitantes, incluyendo policías y guardias
suizos, más unos 3000 trabajadores que pernoctan fuera del mismo; debido la
exigüidad territorial, las embajadas extranjeras ante la Santa Sede están
ubicadas fuera del enclave urbano pontificio.
En Derecho
internacional se reconoce la distinción entre la Santa Sede como la entidad
legal que conduce las relaciones diplomáticas del Vaticano; y el denominado oficialmente Estado de la
Ciudad del Vaticano (Status Civitatis Vaticanae), que proporciona una identidad
territorial reconocida internacionalmente
a la Santa Sede, al Papa como Obispo de Roma y líder religioso mundial.
El estatus internacional de los históricos Estados Pontificios quedó
formalizado por los Tratados de Letrán de 1929 suscritos entre el Papa Pío XI y
el Gobierno de Mussolini que incluyen compromisos económicos entre Italia y la
Santa Sede y se reconoce asimismo la nacionalidad vaticana a las personas que
residen permanentemente en el Vaticano con carácter supletorio, que se superpone a la nacionalidad de origen
mientras ejercen su cargo. El art. 7 de
la Constitución de la República italiana de 1947 confirmó la vigencia de dichos
Tratados.
¿ UN PARAÍSO FISCAL
OFFSHORE ?.
La singularidad
financiera del microestado del Vaticano no mereció su inclusión en la relación
de centros financieros extraterritoriales elaborada por el Foro de Estabilidad
Financiera en 2000 y tampoco figura en la lista oficial de paraísos fiscales de
la OCDE ni en ninguna otra relación oficial de centros offshore. Sin embargo, la opacidad de su sistema financiero
propio y ciertos rasgos peculiares justifican su mención entre los paraísos
fiscales europeos, calificado
frecuentemente como tal por los medios, sobre todo, desde que ciertos
escándalos financieros como el del Banco Ambrosiano, pusieron de manifiesto su
inserción en las finanzas mundiales globalizadas, en las que los flujos de
capitales lícitos e ilícitos se confunden en las transacciones internacionales.
Poca liquidez en
medio de una gran riqueza artística
El sistema bancario
y financiero del Vaticano gira en torno a un organismo importante en su
gobierno il Istituto per le Opere di Religione (IOR) o Instituto
para las Obras de Religión, denominado comúnmente el Banco Vaticano, que nunca
ha publicado informes financieros. Los ingresos de las finanzas vaticanas
derivan de la contribución anual de las diócesis católicas de todo el mundo,
denominada el óbolo de San Pedro; de la venta de sellos, monedas,
medallas y recuerdos turísticos; de las entradas a los museos vaticanos y la
venta de publicaciones; y asimismo de las inversiones financieras y las rentas
inmobiliarias que representan una parte apreciable del total de las rentas del
Vaticano. [i]
Y este sistema
financiero con amplias relaciones internacionales está inserto indirectamente
en la zona del euro conforme al referido Convenio, sin estar está sometido al
control del Banco Central Europeo. Por
primera vez en la historia, en Julio de 2005, en conferencia de prensa el Cardenal
Presidente de la Prefectura de Asuntos Económicos presentaba el balance
consolidado para 2004 de las cuentas de todas las administraciones pontificias
(la Curia romana, Radio Vaticana, el centro de TV, la editorial y l´Osservatore
Romano y otros entes); que registraban un superávit después de tres años de
resultados negativos, con una notable mejora financiera que se atribuía a la
mejora de la situación de los mercados financieros que redujo las pérdidas por
las fluctuaciones de los tipos de cambio mientras disminuyeron los resultados de
las transacciones de valores. [ii]
Aunque esta información publicada no precisaba las cuantías gestionadas
por el Banco Vaticano, algunos
comentarios de prensa recordaban que Pablo VI ordenó retirar las inversiones
vaticanas en consorcios químicos que produjeran anticonceptivos o preservativos
o en la industria metalúrgica vinculada a la producción de armamento; pero no
se sabe con certeza si vendió sus acciones de Chrysler tras la fusión con la
marca Mercedes, que le implicaría indirectamente en industria armamentística.
La liquidación del presupuesto del Vaticano para 2006 registraba un ligero
superávit, aunque inferior al obtenido el año anterior, con un aumento de los
ingresos por el óbolo de San Pedro; pero sin mayores explicaciones de
las cifras en el informe hecho público.[iii]
A pesar de la
"apertura contable", mucho es aún lo que se desconoce sobre las
finanzas vaticanas y más aún sobre lo que se especula. Algunos analistas
financieros han calculado que la Iglesia Católica dispone de una fortuna de más
de 1.000 millones de euros, entre sus inmuebles, sus inversiones financieras y
las donaciones que recibe cada año de sus más de mil millones de fieles de las
2.864 diócesis registradas en el mundo que contribuyen a la financiación de la
Santa Sede son económicamente independientes. Los analistas consideran que la
caridad sigue siendo la principal fuente de financiación de la Santa Sede, ya
que su cartera de bonos, acciones y otros valores es antigua, de los años
noventa; y en la práctica no dispone de su patrimonio inmobiliario ni
artístico. En Octubre de 2003, entrevistado por la agencia Bloomberg, el
entonces secretario de la Administración del Patrimonio de la Santa Sede
describía gráficamente la situación económica del Vaticano como de "poca
liquidez en medio de una gran riqueza artística"; una situación que
había empeorado con el caso del Banco
Ambrosiano. [iv]
Los riesgos
evidentes de blanqueo de capitales
Hechos muy
significativos teniendo en cuenta que este microestado no dispone de
legislación antiblanqueo y que el Instituto para las Obras de la Religión es su
Banco central y, por tanto, las medidas
de prevención del blanqueo que se aplican son muy limitadas. Los riesgos
y su vulnerabilidad frente a las operaciones transnacionales de dinero sucio en
tal sistema bancario, económico y financiero son aún más elevados, porque jamás
ha sido objeto de examen por parte de los organismos internacionales;
concretamente, el FMI no incluye al Estado de la Ciudad del Vaticano en su
programa de evaluación de los centros financieros, aun cuando si aplica ese
programa a otros microestados como San Marino. Tampoco recogen información y
evaluaciones de este microestado, los informes anuales de la Oficina contra
Narcotráfico del Departamento de Estado de los EEUU.
Algunas fuentes
internacionales solventes, como la asociación de periodistas Réseau Voltaire,
sostienen que el Banco del Vaticano es una de las diez principales plazas
financieras y bancarias más frecuentemente utilizadas para el blanqueo de
dinero sucio, como principal destino de más de 55,000 millones de dólares del
blanqueo de capitales ilegales italianos, colocándose de este modo en la octava
posición de las destinaciones más utilizadas a través del mundo para el
blanqueo, muy por delante de los paraísos fiscales como las Bahamas, la Suiza o
el Liechtenstein. [v]
El escándalo del
Banco Ambrosiano
El recuerdo que
pervive es la muerte violenta del director del Ambrosiano, Roberto Calvi,
ligado a Michele Sindona y a Cosa Nostra según testimonios judiciales, que
apareció colgado del puente londinense de Blackfriars el 18 de junio de 1982 sin que hasta la fecha
haya habido una explicación convincente. Este Banco resultó ser una trama de
inversiones disparatadas y de evasión fiscal que dejó al IOR con un agujero de
unos 800 millones de euros.
El Papa Juan Pablo
II, que llevaba cuatro años de pontificado en ese momento, logró contener el escándalo
en los medios y consiguió que un grupo de bancos acudiera al rescate del
Vaticano. Y discretamente apartó de la mirada pública a los sacerdotes
implicados, en especial al arzobispo estadounidense Paul Marcinkus, que
entonces estaba al frente del Banco Vaticano y que, absuelto formalmente de los
cargos de fraude en 1985, se retiró
cuatro años después. En esos años la Santa Sede necesitaba fondos para superar
tal quiebra y el anterior Papa hizo un
llamamiento a todas las diócesis para que aumentaran sus contribuciones.
Es evidente que el
sistema poco transparente del IOR posibilita el lavado de dinero sucio. Durante
los años ochenta, el escándalo del Banco Ambrosiano motivó acusaciones serias
contra la Santa Sede que pretendía haber sido víctima del banquero siciliano
Michele Sindona, a quien el Papa Pablo VI había nombrado - "de manera
imprudente" - Consejero
Financiero del Vaticano. La investigación judicial demostró más tarde que
Michele Sindona fue escogido con conocimiento de causa porque era sabido que
este hombre era el banquero de la Cosa
Nostra; en 1986 era condenado en Italia a cadena perpetua y asesinado en la
cárcel. Fuentes solventes afirman que las
necesidades financieras de la política vaticana de combate contra la Teología
de la Liberación en América Latina y luego la financiación de la oposición
anticomunista en Polonia, llevaron al Papa a aceptar la colaboración con la
mafia, esforzándose la Santa Sede por hacer creer a la opinión pública que
habían sido canceladas las deudas del Banco Ambrosiano, habiéndose logrado
sanear la situación financiera posteriormente.
Aunque la investigación llevada por el Inside Fraud Bulletin
demuestra que no fue así. Lo cierto es que la opacidad de las finanzas y la
banca vaticana permiten sostener que a
diferencia de algunos otros centros financieros, el blanqueo de dinero en el
Vaticano o el riesgo de que así suceda, no se produce en los bancos privados
extranjeros que operan en el enclave urbano sino mediante el propio Banco Central que es el IOR,
reconocido como tal por el Banco de Pagos Internacionales (BIS) y que lleva a
cabo la emisión autorizada de monedas de euros.[vi]
Casi coincidiendo con la entronización del nuevo Papa, se producía la noticia de que el Tribunal de apelación del noveno circuito de San Francisco admitía a trámite la demanda judicial presentada en 1999 sobre el caso Alperín versus Banco Vaticano y la Orden Franciscana, reclamando un importe superior a los 100 millones de dólares en relación con la restitución de bienes a serbios, judíos y ex ciudadanos soviéticos por expolio de propiedades por el Gobierno de Croacia, aliado de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. En esta disputa judicial, el Banco del Vaticano aparece acusado de albergar fondos expoliados por los Nazis en el pasado; y actualmente, sospechoso de entretener lazos con la delincuencia organizada, más relacionados con actos de piratería que con obras de caridad, según alegan los abogados de la parte contraria. [vii]
[i] CIA, 2006; que omite en su página, entre
otros, el dato del PIB.
[ii] Comunicado del Cardenal Sergio Sebastini,
Presidente de la Prefectura de Asuntos Económicos, sobre el balance consolidado
de la Santa Sede para 2004
[iii]
International Herald Tribune, 3/7/2007.
[iv] Business
Week 5/4/2005 en www.bloomberg.com
[v] Febrero 2002 en www.voltairenet.org/fr
[vi] http://www.vaticanbankclaims.com
[vii] Jonathan
Levy y Thomas Dewey Easton, Abogados en la Corte Federal de San Francisco de EEUU. Febrero 2002.
Blog Europa, 11/3/2013