por la editorial
Clave Intelectual en abril de 2013)
“Más cuatro años
después de la caída de Lehman Brothers, más de tres meses después del escándalo
de las manipulaciones del Líbor, ¿qué ha sido de la reforma de los mercados
financieros que los gobernantes del G-20 nos habían prometido a bombo y
platillo? La prueba es irrefutable: cualquier reforma de envergadura es cortada
de raíz por los lobbys bancarios. Más inquietante todavía: si esta obstrucción
sistemática no es necesariamente lo
mejor para sus socios comanditarios, ciertamente es lo peor… para todos y de
cada uno.
(…)
Esas reformas,
convertidas en inoperantes o simplemente abortadas, ilustran de modo
caricaturesco la relación desigual de fuerzas entre los partidarios de la
regulación y los del laissez faire. Esto se puede explicar por varios factores,
el más evidente es que los lobbys bancarios nunca han sido tan poderosos como
hoy y están en condiciones de cortar de raíz cualquier tentativa de reforma,
puesto que han colocado a sus agentes en las
más altas esferas del poder en Estados Unidos como en Europa, hasta el
punto que a los lobbystas en Bruselas no
se les obliga a declarar los recursos humanos y financieros dedicados a esta
actividad, contrariamente a los presentes en Washington”
Son palabras de un gran conocedor de las finanzas mundiales,
el prestigioso profesor de Economía y Negocios Internacionales de la
Universidad de Nueva York, Nouriel Roubini, recogidas en un artículo titulado Victorias del lobby bancario, derrota de
todos, publicado en la revista financiera Paperjam de Luxemburgo, todo un dato
sintomático del desconcierto actual que estas líneas puedan leerse en un
paraíso financiero del Eurogrupo. ([i])
¿Por qué aquellas denuncias de
Obama no se han traducido en unas finanzas estables, reguladas y supervisadas?
¿Por qué la City frena las propuestas de regulación financiera en
Bruselas?
¿Por qué en las decisiones en
Bruselas pesa más la banca que los
gobiernos de la Unión Europea?
¿Por qué casi cinco años del comienzo de la
crisis los bancos se presentan más seguros que los gobiernos? ¿Por qué tuvo que
intervenir el Instituto de Finanzas Internacionales y por qué sus máximos
representantes visitaron la Moncloa en momentos complicados?
Son algunas de las muchas
preguntas a las que se intenta responder en este libro, que analiza algunos
instrumentos de que se valen los grandes bancos y firmas financieras para
gestionar la constante presión política que mantienen sobre los gobiernos,
defendiendo un sistema financiero inestable pero que les beneficia; y que en
gran medida no sirve a la economía real que genera riqueza y trabajo. Son los
lobbys de los grandes bancos y firmas financieras que se sirven de la puerta
giratoria, el flujo de idas y venidas de expertos entre el sector privado y la
tecnocracia pública, y de la financiación privada de las campañas de los
partidos políticos para ganar influencia o poder en el campo político.
[i][i] Nouriel Rubini, Victoires pour le
lobby bancaire, défaite pour tous. Paperjam. Place Financière, 23/10/2012 en http://www.paperjam.lu/article/fr/victoires-pour-le-lobby-bancaire-defaite-pour-tous