*En el capítulo IV, ofrecemos un apunte sobre actuaciones de
los lobbys bancarios en los países del Eurogrupo como Alemania, Francia o
España. Algunos asuntos financieros nacionales, como ha sucedido en España con
la bancarización de las Cajas de Ahorro y la constitución del llamado banco
malo, han atraído la atención de los grandes lobbys globales. En otros más
locales, los bancos han utilizado sus fuertes contactos para impedir soluciones
racionales y humanas frente al escándalo de las ejecuciones hipotecarias y frente a la demanda desde la sociedad de
una reforma de la legislación de los desahucios, con anuncios gubernamentales
desde 2011 que han llegado a 2013 sin cumplirse, como han reflejado los medios.
Y en Alemania o Francia el lobby bancario se opone a los proyectos legislativos
de reforma bancaria, al mismo tiempo que desarrolla una dura campaña contra las
propuestas del Informe Liikanen de la Comisión europea, que pretende una
separación de la especulación bancaria en los mercados, de su condición de
banca minorista o de depósito
Y en los capítulos V y VI, abordamos dos organizaciones
financieras muy influyentes que actúan como poderosos lobbys, como son el
Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) y la Asociación Internacional de
derivados y swaps (ISDA), con sede en
Washington y Nueva York. En la crisis griega, el Consejo europeo les dio amplio
juego a estos dos lobbys globales, que contribuyeron al acuerdo de la quita de
la deuda griega pero con significativos beneficios para los grandes bancos. Lo
cierto es que, tras negociaciones entre bastidores con el IIF como lobby bancario,
nuestros gobernantes se vieron obligados a rectificar el planteamiento inicial
de la imposición obligatoria del canje a los bancos alemanes y franceses,
porque la ISDA tenía unas reglas para los mercados de derivados que había que
aplicar; y el canje de bonos fue voluntario para los tenedores de títulos
griegos. Esta Asociación internacional es el gran instrumento de los grandes
bancos de negocios para mantener los mercados de derivados como un gran coto
privado, opaco y sin controles. La ISDA ha sido un lobby muy activo en el
debate europeo sobre la regulación de los derivados, dirigida por su influyente
miembro Goldman Sachs. En el capitulo VII,
analizamos la capacidad de manipulación que tiene este megabanco como
monstruo de las finanzas tanto en los EEUU, en el Reino Unido o en la UE. Si en
los EEUU, su baza es la incesante puerta giratoria entre este banco de negocios,
los organismos reguladores y la élite política, Goldman Sachs también cultiva
los contactos con el poder político en todo el mundo; sobre todo su influencia
se deja sentir en Europa. Finalmente, en el capítulo VIII, damos cuenta de una
Coalición transatlántica de organizaciones de lobby financieros globales, en
las que se integran desde el Banco Santander y el BBVA hasta el BNP Paribas, el
banco japonés Nomura, Barclays Capital, o UBS, Credit Suisse y muchos otros
megabancos. Goldman Sachs, Deutsche Bank y HSBC son miembros de nueve de las
once asociaciones que forman la Coalición EEUU-EU, que tienen como objetivo
básico defender una doctrina común para prevenir una regulación de las finanzas
que perjudique los intereses generales de la banca financiera. Y junto a esos megabancos también son
miembros otros grupos financieros y las cuatro grandes auditoras de alcance
mundial (the big four), Deloitte
& Touche; Pricewaterhouse; Ernst & Young y KPMG, lo que demuestra su
implicación en la defensa de intereses financieros privados y la falacia de su
independencia. De un modo u otro, incluso autocalificándose con la expresión
“lobby”, estas asociaciones manifiestan
su objetivo de interpelación y presión sobre las tecnocracias públicas
internacionales y de los gobiernos.
Y es que en el sector de la banca, las asociaciones que
aparentemente tendrían campos de acción nacionales, desde que se produjo la
mutación de la banca comercial tradicional en banca de negocios financieros,
sus intereses trascienden el ámbito de país que les da nombre para
transformarse en globales. Así se explica que la Asociación británica de
banqueros (BBA) agrupe bancos del Reino Unido y de otros 60 países (Grupo
Santander); o que la Asociación de banqueros suizos destaque que la
representación de la defensa de sus intereses no solamente ante las autoridades
suizas sino también ante las autoridades
extranjeras. Y la Asociación filial de la Asociación estadounidense de
banqueros (ABA), representa el interés de los bancos por el comercio de títulos
bursátiles, los fondos de inversiones y derivados, mientras que la Asociación de banqueros para
los mercados y el comercio financiero (BAFT) se dedica a la modelación de las
prácticas, los servicios y la liquidación de los pagos del mercado frente a la
regulación que pueda obstaculizarla.
Sobre los gobiernos y la tecnocracia internacional, se
impone una trama mundial de organizaciones internacionales y megabancos,
coordinadas y concertadas para la
promoción y defensa del sistema financiero que les ha dado vida y del que se
nutren…*