El carácter voluntario de la regulación de la transparencia del
lobismo en la Unión Europea, priva a los ciudadanos de una imagen precisa de la decisiva actividad de los lobbies en Bruselas, como revela una nueva investigación publicada por ALTER-EU, la
Alianza por la Transparencia del Lobismo y la Regulación Ética.*
En 2011, la Comisión Europea y el Parlamento pusieron en
marcha el Registro conjunto para la transparencia del lobismo, que sustituyó al
anterior Registro de la Comisión que había estado teóricamente en vigor desde 2008
hasta 2011. Hoy en día, el Registro abarca una lista de casi 7.500 personas y
organizaciones. Y el anterior Comisario responsable del mismo afirmaba que este
Registro está en la avanzadilla de la mayoría de los organismos públicos en el
mundo. Declaración que contradice la prosaica realidad registrada u omitida, y
es que va a la zaga de otros sistemas de información del lobismo que operan en
todo el mundo, sobre todo porque el Registro de la UE se basa en un enfoque
voluntario; y no prevé sanciones cuando no se registran los datos o estos son
inexactos. En los últimos meses, la Comisión Juncker ha anunciado medidas para
incentivar el registro de la actividad de los lobbies pero manteniendo el criterio
de la voluntariedad.
Los principales grupos empresariales hacen lobby sin
registrarse
El lobismo en Bruselas es claramente un escándalo, del que
son responsables todos los gobiernos y quienes ejercen alguna función
representativa en Europa. Algunos de los
principales grupos empresariales que presionan activamente en las instituciones
y sobre la tecnocracia europea, aún no se han inscrito en el Registro de
Transparencia de la UE, como son los casos denunciados en el citado informe:
- Los grupos de presión financiera tales como Standard &
Poors, City of London Corporation y Credit Suisse; y consultorías de lobby como
EUTOP Bruselas SPRL;
- Los bufetes de abogados como Covington & Burling y
Freshfields Bruckhaus Deringer; y
- Las grandes corporaciones como Electrabel, Anglo American
y General Motors.
Mientras tanto, muchas de las entradas del Registro no son
fiables; porque las firmas de lobby y los bufetes de abogados no dan a conocer sus
clientes o sus contactos, lo cual es una clara violación de las normas del Registro;
y enmascaran su identidad detrás de siglas sin sentido. Las lagunas en la
reglamentación de este Registro oficial son obvias; por ejemplo, a los lobistas
aún no se les exige que anoten los expedientes específicos sobre los que
aportan trabajos o contactan funcionarios, por ejemplo en el caso de
actividades referentes a las negociaciones del Acuerdo
Transatlántico para el Comercio y la Inversión (conocido por el acrónimo en
inglés TTIP).
Además, los gastos en lobby y las cifras sobre la actividad
de lobismo son a menudo irreales; y hay demasiadas entradas inverosímiles, como
demuestran algunos detalles recogidos en el citado informe. Por ejemplo:
- El número de entradas de Google y Novartis registradas en
el Parlamento Europeo sobrepasa el número total de empleados lobistas que dicen
que emplean, lo que no puede ser correcto de acuerdo con las normas del Registro.
- Goldman Sachs y Honeywell declaran unos gastos de lobby
que resultan ser inferiores a los importes que han pagado a sus agencias de
lobby. Mientras algunas entradas son simplemente absurdas: Bearing Point, una
consultora profesional, declara que su volumen de negocios en lobismo alcanza
la asombrosa cifra de ¡¡ 552.795.000 euros!! Cuando el citado informe fue
publicado, BearingPoint contactó con
ALTER-EU para aclarar que la cifra declarada en el Registro no era, en realidad,
el gasto en lobby en la UE sino que era su facturación anual. Si bien esto es
un error fácil de cometer, este ejemplo muestra la negligencia inexcusable de
la Secretaría del Registro de Transparencia en la comprobación de los datos
registrados y en la vigilancia de la exactitud de las anotaciones.
Los lobbies financieros prefieren la presión en la sombra
La regulación financiera europea se determina, básicamente,
en las instituciones europeas; de ahí que los bancos y las firmas de servicios
financieros y sus organizaciones presten una atención intensa en esta materia,
como analizo en mi libro sobre Los lobbies financieros. Desde el colapso de los
mercados mundiales en 2008, la Comisión Europea, los gobiernos y los eurodiputados
de los Estados miembros, se comprometieron a revisar las grandes lagunas normativas
de la Unión en cuanto a bancos y transacciones financieras; todas las piezas
clave de la legislación de la UE en esta materia iban a ser revisadas y se iban
a adoptar nuevas leyes. Y estas ideas y proyectos han mantenido muy atareados a
los lobbies financieros en Bruselas. La ONG Corporate Europe Observatory publicó
una investigación en abril 2014, mostrando que, conforme a las cifras del
Registro oficial en ese momento, la industria financiera gasta más de 120
millones de euros al año en hacer lobby en Bruselas; y emplea a más de 1.700
lobistas. El informe al que nos referimos en este artículo, revela que algunos
actores financieros clave conocidos por hacer lobby a nivel de la UE, siguen
ausentes en el Registro de Transparencia europeo (a fecha 14 de enero de 2015).
Esto significa que en esta dimensión tan importante de la política pública en
Europa, tradicionalmente compleja y difícil de seguir para los ciudadanos, está bajo intensa presión
en favor de los intereses de la gran banca y los poderes financieros. Por
ejemplo:
- La Corporación de la City de Londres – un lobby muy
relevante de alcance mundial - celebró una reunión con el eurodiputado
conservador británico Emma McClarkin en junio de 2014, en relación con la
regulación de los servicios financieros; se reunió para cenar con el eurodiputado conservador Kay Swinburne
en un distinguido local en enero de 2014; y tuvo una reunión de lobby con la Dirección
de la Comisión para el Mercado Interior y Servicios (DG MARKT) en abril de
2014. A pesar de esto, la City de Londres no figura en el Registro oficial europeo.
- El banco Credit Suisse contrató a la agencia Fleishman-Hillard
por una cifra entre 200,000 - 250,000 euros para hacer lobby en materia de
regulación financiera en 2013. Asimismo, se dedicó al lobismo, celebrando
reuniones con la DG MARKT en febrero, marzo y abril de 2014. Si Credit Suisse
está involucrado en actividades de lobby, debería estar registrado.
- La agencia Standard & Poors pagó a la consultora de
lobby Fleishman-Hillard entre 250.000 y 300.000 euros en 2013; y en marzo 2014 tuvo
una reunión de lobby directo con al menos el eurodiputado conservador británico
Kay Swinburne, referente a la estabilidad de la infraestructura del mercado.
Todo esto significa graves deficiencias de este Registro
europeo para la transparencia de los lobbies en Bruselas. Y la urgencia de que
nuestros eurodiputados se informen e interesen por recortar la intervención de
los lobbies financieros en la gobernación de la UE como tema prioritario.
Otra nueva regulación tan inútil como la actual
El Parlamento Europeo, junto con organizaciones de activistas incluyendo ALTER-EU, han
exigido durante mucho tiempo un enfoque más duro para la regulación de los
lobbies en la UE. Ya es hora que a los gobiernos y a la Comisión Europea se les
exija públicamente que ejerzan su responsabilidad. La modificación propuesta
del actual Registro no va a mejorar significativamente la exactitud de los
datos sobre la actividad de los lobbies (como se destaca en el informe de
Alter-EU), porque se seguirá sin permitir que cualquier ciudadano interesada sepa
realmente sobre qué se está presionando, quién hace lobby y cuánto se gasta en
esa tarea en Bruselas. Pese a los numerosos compromisos expresados para mejorar
la mala calidad de la información registrada, la Comisión Juncker propone ahora
introducir un Registro obligatorio de lobbies mediante un acuerdo
interinstitucional; y el Vicepresidente de la Comisión, Frans Timmermans,
también se ha comprometido a presentar un proyecto de acuerdo entre las
instituciones europeas para un Registro "obligatorio" de las entradas
al Parlamento Europeo, que será llevado al Consejo Europeo. Sin embargo, la
propuesta Timmermans sólo crearía reglas obligatorias para las instituciones europeas
sin que se vieran afectados los propios grupos de presión.
Obviamente esto resulta muy engañoso, ya que tal acuerdo
interinstitucional no sería vinculante para los grupos de presión; y, por lo
tanto, no se verán obligados a cumplirlo. De ahí, que sean muchas las
organizaciones que, como ALTER-EU y otros ciudadanos interesados por Europa,
planteemos la urgencia de una propuesta de legislación de la UE para al menos
introducir un serio Registro europeo de lobbies jurídicamente vinculante, con
el fin de garantizar que los grupos de presión estén obligados a dar cuenta de
verdad acerca de todas sus actividades de lobby. Sería la única manera de avanzar en el conocimiento y la difusión
pública de lo que está influyendo en las decisiones que salen de Bruselas y que
afectan a la vida diaria de los ciudadanos de la UE.-
…………..
* The Alliance for Lobbying
Transparency and Ethics Regulation (ALTER-EU) es una coalición de unos 200
grupos de la sociedad civil, sindicatos, académicos y ONG que denuncian la
creciente influencia que ejercen los grupos de presión empresariales en la
agenda política en Europa con el consiguiente perjuicio de la democracia en la
toma de decisiones de la UE.
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