Durante cuatro años, un plan global de blanqueo de dinero sucio ha permitido a delincuentes bombear más de 20.000 millones de dólares desde Rusia hacia paraísos fiscales offshore, adquisiciones inmobiliarias en Reino Unido, joyas, honorarios de colegios de élite e incluso giras musicales de rock. Los millones de dólares fueron transferidos gracias a la banca conforme a un plan denominado "The Global Laundromat" (La lavandería global), utilizando firmas británicas de propiedad anónima que desempeñaban un papel importante. Entre otras operaciones, los bancos británicos procesaron casi 740 millones de dólares de una gran operación de lavado de dinero llevada a cabo por delincuentes rusos con vínculos con el gobierno ruso y la agencia ex KGB. El HSBC, el Royal Bank of Scotland, Lloyds, Barclays y Coutts están entre los 17 bancos con sede o sucursales en el Reino Unido, que se enfrentan a preguntas de la policía sobre lo que sabían acerca de este plan y por qué no rechazaron las transferencias de dinero sospechoso, según las informaciones desveladas por el periódico The Guardian.
Las fuentes son ElProyecto de Denuncia contra la Delincuencia Organizada y la Corrupción (OCCRP),
denominación de una plataforma de investigación periodística formada por 24
centros de investigación sin ánimo de lucro, decenas de periodistas y varias agencias
regionales de noticias de todo el mundo. Es una red independiente de gobiernos
y grupos políticos, que está repartida
por Europa, África, Asia y América Latina y que desde su creación en 2006 elabora
informes basados en la tecnología para revelar operaciones del crimen
organizado y de la corrupción en todo el mundo. El objetivo de OCCRP es ayudar
a los ciudadanos del mundo a entender cómo se desarrolla el crimen organizado y
la corrupción que brota en sus países con la inhibición de muchos gobiernos.
Los registros bancarios del The Global Laundromat fueron obtenidos por la
mencionada plataforma y Novaya Gazeta de fuentes que desean permanecer en el
anonimato, compartiendo los datos con The Guardian y otros medios de
comunicación asociados de 32 países.
Cómo funcionaba esta lavandería
global
En las economías cada vez más financiarizadas, los bancos
actuales son insaciables en su demanda de liquidez para comerciar nuevos
productos en los mercados financieros; pero no para inversiones a largo plazo
que reactiven las economías. Y ahí encontramos la raíz de su continúa implicación
en todas operaciones internacionales de blanqueo de capitales de origen ilícito. Los datos que descubren el referido plan
muestran la compleja planificación de las operaciones internacionales del
blanqueo de capitales con el apoyo de los servicios de la banca globalizada.
Los documentos examinados por el citado periódico británico
revelan que al menos 20.000 millones de dólares de origen ilícito procedentes
de Rusia han sido gestionados por la banca entre 2010 y 2014. La cifra verdadera podría alcanzar
los 80.000 millones de dólares, según creen los investigadores, que aseguran
que el dinero de Rusia era "obviamente
robado o con origen criminal". Los investigadores policiales todavía
están tratando de identificar a algunos de los ricos e influyentes políticos
rusos tras las operaciones procedentes de Rusia. Se estima que ha participado
un grupo de alrededor de 500 personas, que incluyen oligarcas, banqueros de
Moscú, y figuras que trabajan para o conectaron al FSB, la agencia de espionaje
sucesora del KGB. Igor Putin, primo del presidente ruso Vladimir Putin, tuvo
asiento en el consejo de administración de un banco de Moscú con cuentas ligadas
al fraude denunciado. Las empresas registradas en el Reino Unido desempeñaron
un papel prominente en esta extensa red de lavado de dinero. Los propietarios
reales de la mayoría de las empresas utilizadas en el plan siguen siendo
secretos, debido al anonimato proporcionado por las polémicas legislaciones que
rigen en los conocidos paraísos fiscales. Los documentos incluyen detalles de
cerca de 70.000 transacciones bancarias, incluyendo las 1.920 que pasaron por
bancos británicos y las 373 a través de bancos estadounidenses. Son parte de
las pruebas reunidas en una investigación de tres años sobre el blanqueo de
dinero dirigida por la policía en Letonia (Unión Europea) y en Moldavia. Los
detectives han desentrañado una conspiración que involucró miles de millones de
dólares enviados desde presuntos delincuentes en Rusia a través de cuentas en
Letonia y Moldavia en bancos notorios por su exposición a estafas de lavado de
dinero.
La intervención de los bancos globales
El rastro condujo a los investigadores a 96 países y a una
red de compañías anónimas, la mayoría registradas en el registro público en
Londres. Y habiendo sido disueltas la mayoría de las 21 compañías principales
bajo escrutinio; y las investigaciones alcanzan a los funcionarios encargados
de hacer cumplir la ley. Los registros muestran que los bancos británicos y los
bancos extranjeros con oficinas en Londres procesaron allí unos 740 millones de
dólares en transacciones que aparentemente implicaban dinero criminal de Moscú.
Los bancos alegan que tienen unidades sofisticadas dedicadas a erradicar la
delincuencia financiera. Pero aseguran que el volumen de pagos - miles de
millones al año - hace que este trabajo sea difícil, porque – como apuntaba
alguien informado - al final "es como un juego del ratón y el gato”.
Los datos muestran que el HSBC procesó 545.3 millones de
dólares en efectivo de La lavandería
global, en su mayor parte a través de su sucursal de Hong Kong. El Royal
Bank of Scotland – del cual el gobierno británico es propietario del 71% - gestionó 113,1 millones de dólares. Y el banco
Coutts - utilizado por la Reina y propiedad del RBS - aceptó 32,8 millones de
dólares en pagos a través de su oficina en Zurich. El Coutts está liquidando sus
operaciones en Suiza y fue multado el mes pasado por lavado de dinero en otro caso diferente, según
The Guardian. Otros bancos relevantes que aparecen en los datos de La lavandería global incluyen a Barclays,
Lloyds y NatWest, que es también propiedad de RBS. Asimismo, en Estados Unidos,
grandes bancos como Citibank y Bank of America procesaron millones de dólares.
El Deutsche Bank y el caso del banco Trasta de Letonia.
Como parte del extenso plan denominado The Global
Laundromat resulta significativa la participación del mayor banco de Alemania
como "banco corresponsal" para el Trasta Komercbanka de Letonia. Este
caso ejemplifica cómo se engarzan las operaciones bancarias en el plano
internacional, obstaculizando la persecución policial del blanqueo de capitales
por la ausencia de medidas estructurales que controlen o corrijan la
interconectividad bancaria.
El Deutsche Bank (que prestó 300 millones de dólares a
Donald Trump según estas informaciones), ha jugado un papel prominente en el
referido escándalo de lavado de dinero dirigido por criminales rusos con
vínculos con el Kremlin. Deutsche Bank es una de las decenas de entidades
financieras occidentales que procesaron dinero de "origen criminal"
desde Rusia. Las agencias policiales están investigando cómo un grupo de rusos
políticamente bien conectados fueron capaces de utilizar las empresas
registradas en el Reino Unido para lavar miles de millones de dólares en
efectivo. Las empresas se hacían préstamos ficticios entre sí, suscritos por
empresas rusas, que terminaban incumpliendo el pago de estas
"deudas". Lo que hacía que los jueces en Moldavia dictaran sentencias
judiciales contra las compañías y haciéndolas cumplir. Esto permitía transferir
legalmente enormes cantidades desde las cuentas bancarias rusas a Moldavia. De
allí, el dinero pasaba a las cuentas de un pequeño banco de un pequeño país, del
Trasta Komercbanka en Letonia, para el cual el Deutsche Bank actuaba como "banco corresponsal". Esto
significó que el Deutsche Bank proporcionó servicios denominados en dólares a
los clientes rusos del Trasta no residentes. Asimismo, este servicio se utilizó
para trasladar dinero desde Letonia a bancos de todo el mundo.
Durante este período algunos bancos de Wall Street salieron
de Letonia, alegando las inquietudes de que el pequeño país del Báltico se hubiera
convertido en un centro de lavado de dinero internacional, especialmente de la
vecina Rusia. En 2013, y bajo la presión reguladora estadounidense, JP Morgan
Chase dejó de prestar servicios de compensación en dólares al país. Y a partir
de 2014, sólo los dos bancos alemanes el Deutsche Bank y el Commerzbank estaban dispuestos a aceptar transferencias
internacionales en dólares desde bancos letones. Finalmente el Deutsche Bank
retiró los servicios de corresponsalía al Trasta Bank en septiembre de 2015. Unos
meses después, las autoridades letonas cerraron el banco, alegando las
violaciones repetidas de la legalidad, y afirmando que este no había logrado
lidiar con el riesgo de lavado de dinero. La Comisión de Finanzas y Mercado de
Capitales de Letonia comunicó al Banco Central Europeo (BCE) que había revocadola licencia del Trasta Komercbanka con efectos inmediatos. Chipre también siguió
las instrucciones del BCE y retiró la licencia de la sucursal del banco en la
isla, según un comunicado de prensa del Banco Central de Chipre. La viceministra
de Finanzas de Letonia aseguró que el dinero enviado a través del banco Trasta
fue "robado o con origen criminal";
y que el desaparecido banco estaba siendo utilizado como vehículo para obtener
dinero de la ex Unión Soviética y en el sistema financiero de la UE. Pero el
caso es que este banco letón recibió una sanción que las autoridades de los
grandes países han sido incapaces de aplicar a los grandes bancos globales por
ilegalidades reiteradas de mucha mayor cuantía.-
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