viernes, 31 de marzo de 2017

El HSBC, el Deutsche Bank y otros operaban The Global Laundromat para lavar dinero ruso


Durante cuatro años, un plan global de blanqueo de dinero sucio ha permitido a delincuentes bombear más de 20.000 millones de dólares desde Rusia hacia paraísos fiscales offshore, adquisiciones inmobiliarias en Reino Unido, joyas, honorarios de colegios de élite e incluso giras musicales de rock. Los millones de dólares fueron transferidos gracias a la banca conforme a un plan denominado "The Global Laundromat" (La lavandería global), utilizando firmas británicas de propiedad anónima que desempeñaban un papel importante. Entre otras operaciones, los bancos  británicos procesaron casi 740 millones de dólares de una gran operación de lavado de dinero llevada a cabo por delincuentes rusos con vínculos con el gobierno ruso y la agencia ex KGB. El HSBC, el Royal Bank of Scotland, Lloyds, Barclays y Coutts están entre los 17 bancos con sede o sucursales en el Reino Unido, que se enfrentan a preguntas de la policía sobre lo que sabían acerca de este plan y por qué no rechazaron las transferencias de dinero sospechoso, según las informaciones desveladas por el periódico The Guardian. 


Las fuentes son ElProyecto de Denuncia contra la Delincuencia Organizada y la Corrupción (OCCRP), denominación de una plataforma de investigación periodística formada por 24 centros de investigación sin ánimo de lucro, decenas de periodistas y varias agencias regionales de noticias de todo el mundo. Es una red independiente de gobiernos y grupos políticos, que  está repartida por Europa, África, Asia y América Latina y que desde su creación en 2006 elabora informes basados en la tecnología para revelar operaciones del crimen organizado y de la corrupción en todo el mundo. El objetivo de OCCRP es ayudar a los ciudadanos del mundo a entender cómo se desarrolla el crimen organizado y la corrupción que brota en sus países con la inhibición de muchos gobiernos. Los registros bancarios del The Global Laundromat fueron obtenidos por la mencionada plataforma y Novaya Gazeta de fuentes que desean permanecer en el anonimato, compartiendo los datos con The Guardian y otros medios de comunicación asociados de 32 países.


Cómo funcionaba esta lavandería global

En las economías cada vez más financiarizadas, los bancos actuales son insaciables en su demanda de liquidez para comerciar nuevos productos en los mercados financieros; pero no para inversiones a largo plazo que reactiven las economías. Y ahí encontramos la raíz de su continúa implicación en todas operaciones internacionales de blanqueo de capitales de origen ilícito.  Los datos que descubren el referido plan muestran la compleja planificación de las operaciones internacionales del blanqueo de capitales con el apoyo de los servicios de la banca globalizada. 

Los documentos examinados por el citado periódico británico revelan que al menos 20.000 millones de dólares de origen ilícito procedentes de Rusia han sido gestionados por la banca  entre 2010 y 2014. La cifra verdadera podría alcanzar los 80.000 millones de dólares, según creen los investigadores, que aseguran que el dinero de Rusia era "obviamente robado o con origen criminal". Los investigadores policiales todavía están tratando de identificar a algunos de los ricos e influyentes políticos rusos tras las operaciones procedentes de Rusia. Se estima que ha participado un grupo de alrededor de 500 personas, que incluyen oligarcas, banqueros de Moscú, y figuras que trabajan para o conectaron al FSB, la agencia de espionaje sucesora del KGB. Igor Putin, primo del presidente ruso Vladimir Putin, tuvo asiento en el consejo de administración de un banco de Moscú con cuentas ligadas al fraude denunciado. Las empresas registradas en el Reino Unido desempeñaron un papel prominente en esta extensa red de lavado de dinero. Los propietarios reales de la mayoría de las empresas utilizadas en el plan siguen siendo secretos, debido al anonimato proporcionado por las polémicas legislaciones que rigen en los conocidos paraísos fiscales. Los documentos incluyen detalles de cerca de 70.000 transacciones bancarias, incluyendo las 1.920 que pasaron por bancos británicos y las 373 a través de bancos estadounidenses. Son parte de las pruebas reunidas en una investigación de tres años sobre el blanqueo de dinero dirigida por la policía en Letonia (Unión Europea) y en Moldavia. Los detectives han desentrañado una conspiración que involucró miles de millones de dólares enviados desde presuntos delincuentes en Rusia a través de cuentas en Letonia y Moldavia en bancos notorios por su exposición a estafas de lavado de dinero.

La intervención de los bancos globales

El rastro condujo a los investigadores a 96 países y a una red de compañías anónimas, la mayoría registradas en el registro público en Londres. Y habiendo sido disueltas la mayoría de las 21 compañías principales bajo escrutinio; y las investigaciones alcanzan a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. Los registros muestran que los bancos británicos y los bancos extranjeros con oficinas en Londres procesaron allí unos 740 millones de dólares en transacciones que aparentemente implicaban dinero criminal de Moscú. Los bancos alegan que tienen unidades sofisticadas dedicadas a erradicar la delincuencia financiera. Pero aseguran que el volumen de pagos - miles de millones al año - hace que este trabajo sea difícil, porque – como apuntaba alguien informado -  al final "es como un juego del ratón y el gato”.

Los datos muestran que el HSBC procesó 545.3 millones de dólares en efectivo de La lavandería global, en su mayor parte a través de su sucursal de Hong Kong. El Royal Bank of Scotland – del cual el gobierno británico es propietario del 71%  - gestionó 113,1 millones de dólares. Y el banco Coutts - utilizado por la Reina y propiedad del RBS - aceptó 32,8 millones de dólares en pagos a través de su oficina en Zurich. El Coutts está liquidando sus operaciones en Suiza y fue multado el mes pasado por  lavado de dinero en otro caso diferente, según The Guardian. Otros bancos relevantes que aparecen en los datos de La lavandería global incluyen a Barclays, Lloyds y NatWest, que es también propiedad de RBS. Asimismo, en Estados Unidos, grandes bancos como Citibank y Bank of America procesaron millones de dólares.

El Deutsche Bank y el caso del banco Trasta de Letonia.

Como parte del extenso plan denominado The Global Laundromat resulta significativa la participación del mayor banco de Alemania como "banco corresponsal" para el Trasta Komercbanka de Letonia. Este caso ejemplifica cómo se engarzan las operaciones bancarias en el plano internacional, obstaculizando la persecución policial del blanqueo de capitales por la ausencia de medidas estructurales que controlen o corrijan la interconectividad bancaria.

El Deutsche Bank (que prestó 300 millones de dólares a Donald Trump según estas informaciones), ha jugado un papel prominente en el referido escándalo de lavado de dinero dirigido por criminales rusos con vínculos con el Kremlin. Deutsche Bank es una de las decenas de entidades financieras occidentales que procesaron dinero de "origen criminal" desde Rusia. Las agencias policiales están investigando cómo un grupo de rusos políticamente bien conectados fueron capaces de utilizar las empresas registradas en el Reino Unido para lavar miles de millones de dólares en efectivo. Las empresas se hacían préstamos ficticios entre sí, suscritos por empresas rusas, que terminaban incumpliendo el pago de estas "deudas". Lo que hacía que los jueces en Moldavia dictaran sentencias judiciales contra las compañías y haciéndolas cumplir. Esto permitía transferir legalmente enormes cantidades desde las cuentas bancarias rusas a Moldavia. De allí, el dinero pasaba a las cuentas de un pequeño banco de un pequeño país, del Trasta Komercbanka en Letonia, para el cual el Deutsche Bank actuaba como "banco corresponsal". Esto significó que el Deutsche Bank proporcionó servicios denominados en dólares a los clientes rusos del Trasta no residentes. Asimismo, este servicio se utilizó para trasladar dinero desde Letonia a bancos de todo el mundo.

Durante este período algunos bancos de Wall Street salieron de Letonia, alegando las inquietudes de que el pequeño país del Báltico se hubiera convertido en un centro de lavado de dinero internacional, especialmente de la vecina Rusia. En 2013, y bajo la presión reguladora estadounidense, JP Morgan Chase dejó de prestar servicios de compensación en dólares al país. Y a partir de 2014, sólo los dos bancos alemanes el Deutsche Bank y el Commerzbank  estaban dispuestos a aceptar transferencias internacionales en dólares desde bancos letones. Finalmente el Deutsche Bank retiró los servicios de corresponsalía al Trasta Bank en septiembre de 2015. Unos meses después, las autoridades letonas cerraron el banco, alegando las violaciones repetidas de la legalidad, y afirmando que este no había logrado lidiar con el riesgo de lavado de dinero. La Comisión de Finanzas y Mercado de Capitales de Letonia comunicó al Banco Central Europeo (BCE) que había revocadola licencia del Trasta Komercbanka con efectos inmediatos. Chipre también siguió las instrucciones del BCE y retiró la licencia de la sucursal del banco en la isla, según un comunicado de prensa del Banco Central de Chipre. La viceministra de Finanzas de Letonia aseguró que el dinero enviado a través del banco Trasta fue "robado o con origen criminal"; y que el desaparecido banco estaba siendo utilizado como vehículo para obtener dinero de la ex Unión Soviética y en el sistema financiero de la UE. Pero el caso es que este banco letón recibió una sanción que las autoridades de los grandes países han sido incapaces de aplicar a los grandes bancos globales por ilegalidades reiteradas de mucha mayor cuantía.-





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