Los llamados “mercados
financieros” en la Eurozona suplen en la
práctica a los parlamentos democráticos y al mismo tiempo se afianzan sobre los
gobiernos conservadores como el español, que traducen sus pretendidas
exigencias únicamente en recortes sociales para desmontar el estado de
bienestar sin resolver los problemas de la reactivación económica y el
creciente endeudamiento del país. Y, entretanto, se mantiene el consenso
neoliberal para que los bancos y demás
participantes en esos mercados mundiales del dinero fijen libremente los
precios en toda la economía haciendo trampas con las propias reglas que ellos
mismos establecen.
Uno de los últimos ejemplos de
las habituales manipulaciones por la gran banca de los precios de referencia en
los mercados financieros, es el Barclays que falseaba sus datos para que elLíbor, el tipo de interés bancario de referencia en el mercado de Londres,
fuera más elevado o menos según conviniera a los intereses particulares de ese banco
global; y poco después nos enteramos que hacía lo mismo el Royal Bank of
Scotland (RBS), un banco rescatado en 2008 con dinero de los contribuyentes
británicos.
En esas manipulaciones están
implicados unos veinte grandes bancos según las investigaciones de las
autoridades de los EEUU y del Reino Unido; y así lo han reconocido ya estos dos
bancos sancionados. Y como eso ha ocurrido en el ámbito de la Unión Europea y
puede estar ocurriendo también con el Euribor, la Comisión se ha apresurado a
proponer una regulación pública para la fijación de esos precios de referencia
bancaria, que hasta ahora son amañados por los propios bancos sin control
público alguno.
Las manipulaciones de Barclays
sobre el Líbor han quedado acreditadas por el informe de la FSA, la
autoridad financiera británica, que le ha sancionado con una multa que, junto
con las de la agencia para el mercado de
futuros (la CFTC) y el Departamento de Justicia de los EEUU, suman 454 millones
de dólares. Este falseamiento del tipo de interés básico de referencia ha
afectado a las valoraciones de los derivados (apuestas) y de otros productos
financieros y al 90 por ciento de los préstamos hipotecarios y comerciales
estadounidenses que se vinculan al Libor referido al dólar.
La información oficial difundida reproduce una serie de
correos electrónicos cruzados entre operadores de Barclays y otros colegas a
partir de 2006 sobre los datos falseados que iban a aportar para el cálculo del
Libor e indirectamente del Euribor, acomodándolos para que respondieran al
interés del Banco británico en cada situación. Esos mensajes intercambiados entre los traders incluían promesas de recompensas con botellas de champán
por juguetear con las cifras como si estuvieran jugando con la playstation.
Junto al escándalo de Barclays, también ha reconocido ya su
implicación en manipulaciones del Líbor el Royal Bank of Scotland (RBS) y está
negociando un acuerdo con las autoridades británicas con multa incluida según
The Wall Street Journal (31/7/2012). Para más INRI, en este caso el estafador
es un banco propiedad de los contribuyentes británicos y uno de los 18 bancos que integran el selecto
grupo que establece el Libor.
Estas manipulaciones del tipo de interés bancario de Londres
comenzaron antes del rescate del RBS en 2008 y siguieron tras la
“nacionalización” por el Gobierno laborista de George Brown para evitar su
quiebra, aunque la gestión la dejó en manos de profesionales que mantuvieron las
prácticas ilícitas así como su red de filiales en paraísos fiscales, como ya
relaté en otro libro; actualmente el
83 % de las acciones del RBS son del Estado británico.
Sin
embargo, el gobierno británico parece haberse enterado ahora de cómo se
establece el Líbor y estudia alternativas que no se basen en los datos falsos
de las “propuestas” de un “club” de bancos para determinar cual es el tipo de
interés practicado sino que se base en los datos reales sobre las operaciones
de préstamos interbancarios. Del mismo modo se ha enterado ahora la Comisión
europea que en un comunicado (25/7/2012) bajo el título “Escándalo del Líbor; la CE propone
una actuación a escala de la UE para combatir los acuerdos de fijación de
precios”, tipificando estas anulaciones como delito. Porque el caso
es que, dado el paralelismo en el establecimiento del Líbor y el Euribor hay
temores fundados que el tipo de interés del mercado interbancario de la zona
del euro haya podido sufrir manipulaciones similares. Pero ni el Gobierno
británico ni la Comisión se han
planteado en serio revisar el principio neoliberal de la autorregulación de los
mercados financieros de la libra y del euro, origen de todos las estafas
financieras.
Como
no existe un gobierno europeo democrático con autoridad sobre bancos y mercados
financieros, suscriben el citado comunicado dos comisarios. Michel
Barnier, Comisario de Mercado Interior y Servicios, que considera que«las investigaciones internacionales en curso sobre la
manipulación del LIBOR han revelado un nuevo ejemplo de conducta escandalosa de
los bancos”; y Viviane
Reding, Vicepresidenta y Comisaria de Justicia de la UE, que reconoce que «la confianza pública se ha hundido a raíz de los últimos
escándalos de manipulaciones graves de los tipos de interés interbancarios”. Pero el editorial del periódico
Financial Times (30/6/2012)
ha sido más tajante afirmando que el caso de Barclays ha descubierto “el corazón podrido del sistema financiero”,
un sistema –añadimos nosotros – en el
que los bancos hacen trampas con sus propias reglas de juego mientras los ciudadanos pagamos sus pérdidas.-
Publicado también en Publico/dominio el13/8/2012